Monólogos escritos por: Victor Arnau, Pau Junyet y Eva Abad

Mi despertador

Hola, soy Eva y hoy os quiero explicar mi pelea con el despertador.

Yo duermo con el móvil  al lado porque es mi despertador, y claro, no me voy a levantar de la cama para ir a la mesa de estudio para apagar la maldita alarma.

Bueno…  ya comienza la primera pelea antes de dormirme. El problema es que mi padre no le hace ni pizca de gracia que duerma con el móvil al lado porque dice que hay unas ondas raras que me afectan el cerebro pero yo… ¡ni caso!.

Segunda pelea con el despertador, el tono de alarma que tengo, es un tono que cuando lo escuchas y no estas medio dormido, es alegre y divertido, pero cuando te estas levantando un lunes a las 7:30 con un sueño que no lo aguantas, el tono de alarma es lo peor que te puede pasar, una musiquita que yo creo que te afecta más que tener el móvil al lado.

La tercera pelea con el despertador es después de que suene la alarma. Es cuando ya estoy de mala pata… casi dormida, es cuando abro el armario de ropa y me lo quedo mirando un buen rato, entonces es cuando mis padres que ya están abajo desayunando piensan que yo no oigo la terrible musiquita y no me he despertado entonces gritan-¡¡¡Eva!!!!  Yo mirando al armario, no sabiendo que ponerme, casi dormida y con la musiquita en la cabeza he de gritar – ¡queeeee!- y mis padres ya se quedan tranquilos.

Cuarta y última pelea con el despertador: bueno esta pelea ya está solucionada…¡ pero lo que me costó arreglarlo! El problema era que yo pensaba que si me ponía el teléfono móvil en silencio, la alarma no sonaba, entonces cada noche había de poner todos los contactos del "WhatsApp" en silencio, es decir, uno a uno! Y no veas lo que tardaba... Y claro yo tan tonta no sabía ninguna de las soluciones que había porque había unas cuantas... La primera era poner directamente el "WhatsApp" en silencio y ya está y la otra, la que uso ahora es que aunque ponga el teléfono móvil en silencio la alarma suena!

Y así es como me pongo feliz cada mañana.

Eva Abad

Mi vida loca                                          

Yo tan tranquilo estaba haciendo un puré de verduras. Como es normal…. estaba vomitando, porque el puré no me gusta mucho.

Seguí haciéndolo y me corté un dedo, ¡como es normal!, bueno otro para la colección, ahora solo me quedan dos, uno de cada mano y por casualidad son los dos del medio. Cuando voy al cole saludo y me castigan. Cuando me castigan voy al baño a hacer “popó” y como me paso un buen rato concentrado, como no me entero, y vienen los “matones” del colegio con su gorra con los pantalones bajados ahí súper “chonis” y me dicen: ¡oye tu relaja la raja!, y yo, súper llorica ,empiezo: ¡mama sácame de aquí! ¡ auuuu!  y a si media  hora. Cuando suena el despertador, como estoy soñando en mis cosas de raro, empiezo a pegar a mi peluche pensando que es mi profe y mi madre chilla: ¡Pau al cole!  y como mi casa es la basura. Hoy ,yendo  al colegio, me he  pinchado  con una baya, como voy descalzo… pues… Hoy mi madre ha ido a una entrevista de trabajo y le dado suerte mientras me comía a uno de mis gatos. Mi madre su entrevista ha sido  para basurera y la han elegido   por el aspecto que da, y le van a pagar 10€ al mes¡¡¡¡¡¡ sabéis  lo que es eso? Es una fortuna¡¡¡¡¡¡

Hoy me aburro mucho  y como me aburro le voy a pedir salir a una niña que como es fea, está desesperada por tener novio. La desesperada se llama Rosana y  Rosana me  ha dicho que sí la pobre… pero Mateo, que es otro desesperado, se ha enfadado conmigo. No se la razón… pero bueno. Ahora Rosana acaba de llegar a mi casa y se ha asustado y me ha dejado. Bueno… da igual.

Pau Junyent

EL TELÉFONO MÓVIL

Hola me llamo Víctor y hoy os voy a explicar una cosa que siempre me pasa con el teléfono móvil. ¿No os habéis dado cuenta que cuando estáis en casa tranquilamente sin hacer nada nunca llama nadie al móvil ni te envían un mensaje? Que rabia que me da.

A vosotros no lo sé, pero a mí sí. Muchas veces estoy en casa toda la tarde en el sofá leyendo o viendo la tele y tengo el teléfono a mi lado y no suena para nada. Seguro que si me voy a dar una vuelta y me lo dejo cuando llego a casa hay muchos mensajes y alguna llamada.

El otro día por la mañana me fui a comprar con mi madre y estuvimos caminando mucho rato sin que me sonara para nada el móvil. Compramos varias cosas y cuando mi madre ya no podía llevar nada más me dio varias bolsas para que las llevara yo. Cuando tenía las dos manos ocupadas a que no sabéis que paso? Pues que de golpe empezó a sonar: ¡ nananino nananino nananino naaaaaaaa!.¡EL MOVIL!

No tenía manos para cogerlo y deje que sonara, pero al momento volvió a sonar y sonar. Cuando ya estaba cansado de oírlo dejé las bolsas en el suelo y justo en ese momento colgaron. Le dije a mi madre que esperáramos un momento porque no quería volver a coger otra vez todas las bolsas, y cuando ya me dijo que nos teníamos que ir empezó a sonar. Lo cogí enseguida y la maldita llamada era un vendedor que me quería vender SOFAAAASSSSS.

Victor Arnau