divendres, 11 d’abril del 2014

Monólogos escritos por: Sandra Centeno y Olatz Sistiaga.

                                  Las escuelas



En la escuela nos han mandado hacer un monólogo y , a mi, me ha apetecido hablar de las escuelas.
Ya sé que los profesores nos enseñan mucho pero, como todos, a veces son un poco cansinos...que si lenguas, que si mates, que si ciencias...Lo mejor sería tener una o dos asignaturas por trimestre: 1 trimestre= Lenguas y educación física, 2 trimestre= Matemáticas y música, y por último  3 trimestre= Ciencias y plástica. Así ellos tendrían que poner menos notas.
De otra cosa que quería hablar es de los horarios escolares ¡No los soporto! En el instituto acaban a las tres y nosotros a las cuatro y media. ¿Por qué?
Normalmente, solo normalmente, los baños de las escuelas están súper sucios y huelen fatal. Ya sé que los limpian pero hasta hay un meado por ahí. No es culpa de las de la limpieza, la culpa es de esos niños que no apuntan al váter, que no tiran de la cadena, que dejan ahí un inmenso “cagarro...” Esas son las típicas cosas que todo el mundo odia de los lavabos.
Así que ya me he quejado de todo lo que quería quejar.

Olatz Sistiaga




MONÓLOGO: LA TECNOLOGÍA MÓVIL


Hola a todos y todas para escribir este monólogo no he utilizado el móvil sino el ordenador, no he utilizado el móvil, porque me imagino que os habrá pasado alguna vez, que a mí el otro día, estaba escribiendo y resulta que hay una palabra que el diccionario del móvil no me la reconoció y yo prestando más atención a ir rápido, diciéndoles a mis amigos, ¡Mirad! ¡Mirad! Que rápido escribo y yo ahí, fardando de lo rápido que escribía, fui enviando las frases una por una. Y cuando me di cuenta de lo que había enviado, ya me veo intentando pedir disculpas o intentando arreglar lo que había dicho, porque te me di cuenta de que lo que había enviado era una cosa muy diferente a la que yo quería decir. 
O también alguna vez os puede pasar, que él otro día me envió mi amiga una foto diciéndome “¡¡Ay!! Mira como me queda de bien este conjunto” (con voz de pija) y yo le fui a enviar el emoticono de sorprendida el de carita feliz y voy y sin querer le envié el de cara de susto y yo ya me veía otra vez intentándolo arreglar...
Así que es por eso que prefiero cuando hay deberes que hacer impresos o digitales, hacerlos en el ordenador. Esa es la historia de porque he hecho estos deberes, en el ordenador. Lo hice unos días antes para que me asegurara de que lo tenía y no se me olvidara. Porque, a todos nos habrá pasado alguna vez, y si no, ahora en el instituto a más de uno le volverá a pasar, de que llegas un día de la escuela, piensas, y te dices: ¡Qué bien! Para mañana solo hay este, este, y este ejercicio de deberes ¡Y los he acabado en clase! Así que tan contento o contenta vas a clase, llegas y todos están preguntándose: ¿Ya has hecho la redacción que había para hacer?  Y tú te quedas parada y te acuerdas de que ¡Era verdad! Así que en un momento lo haces deprisa y corriendo, y luego sacas menos nota de la que te habría gustado sacar... Miras a la redacción y como la habías  escrito tan rápido, ves que la habías escrito en ¡¡¡Idioma WhatsApp!!! Algunos, hacen esto y el profesor, en este caso Emilio les pone un cero. Aún así, siempre hay ese alumno que lo ve, ve la nota que le han puesto y aún se pregunta ¡¿Por qué? me han puesto esa nota? ¡Si está bien escrito!
Bueno pues que, el otro día, fui a la tienda esa donde venden fundas para móviles, móviles, pegatinas para móviles, auriculares para móviles, altavoces para móviles, tarifas para móviles, tarjetas de memoria para móviles, datos móviles para móviles, en fin, que entro y veo una anciana. Ahora por muy increíble que sea, toda mi atención se centraba en esa vieja anciana ahora todas la cosas que podían haber, fundas para móviles, móviles, pegatinas para móviles auriculares para móviles, altavoces para móviles, tarifas para móviles, tarjetas de memoria para móviles, datos móviles para móviles… Todo ese paraíso desapareció de mi mente. La que seguía centrada en esa viejííííísima anciana. Mi mente empezaba a no funcionarme bien al ver que esa vieja anciana, estaba mirando en la sección nueva, o sea lo más de lo más moderno de la tecnología móvil que pudiera haber. Mi mente, ya no aguantaba esa escena así que decidida me acerqué y le dije:
-Perdone señora, ¿Qué hace usted aquí? La señora toda enfadada, me dijo:
-¿Es que no lo ves? Comprarme un juguete chino, el que más me convence es el sam-sung (como si fuera chino). Dicen que los que los fabrican los chinos son muy buenos así que como a mi perro le gustan los juguetes de alta calidad…
Le dije: -Pero ahora está en la sección de fundas.
Y ella me contestó: -no es la sección de fundas…ay ay ay… ¡¡necesitas gafas!! Haber yo quiero tener una boca bonita. Y por eso me pongo la dentadura postiza, pero no me vendría mal un cambio de toda la boca… Así que he visto este modelo estampado en un trozo de plástico y la verdad es que me gusta, así que luego le diré que me llevo el modelo estampado para intentar parecerme.
Yo ya me estaba saliendo de quicio, porque la boca que ella quería era la de  “the rolling stones”.
Así que le dije a la anciana que por favor no entrara más a la tienda, porque me había destrozado.
Así que todo esto no habría tenido lugar si no existiera la tecnología móvil.

Sandra Centeno


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